15 de agosto de 2011

Mi montaña rusa de emociones-


Sí, yo también me he sentido frágil cuando alguien me ha mirado fijamente a los ojos, yo también he visto mi mundo derrumbarse sobre mi espalda cuando menos fuerza tenía para sostenerlo, yo también necesito esa sonrisa para vivir, necesito mil motivos, mil movimientos, mil susurros… para sobrevivir día a día. Me hago ilusiones demasiado pronto, espero toda la semana para verte y luego ni me miras, me duele que las cosas no salgan como quiero. Me incomodan demasiado los silencios, y me incomoda más tener que rellenarlos con frases sin sentido para que el tiempo no me parezca demasiado largo en ese trayecto. Por las noches también me rompo en mil pedazos, y poco a poco, me voy reconstruyendo sola. Porque siempre he sido de las que sufren en silencio, de las que lloran a escondidas y luego te muestran la más encantadora de sus sonrisas, porque en esto de la mentira y el disimulo, se podría decir que soy experta; pero no por eso creas que voy a engañarte a la primera de cambio, ni a la segunda, ni a la tercera… soy de palabra cuando las cosas son serias. Me carga demasiado lo importante, los momentos difíciles me superan, puedo llorar cada día por tonterías y en las cosas importantes de la vida estar más serena que nunca, YO SOY ASÍ… me enfado por todo y aún más cuando se enfadan conmigo sin motivos. Sí, lo sé, no soy la persona más simpática y agradable del mundo, pero lo puedo intentar, ¿sabes? Que los cambios de humor van conmigo, igual que mi sonrisa incontrolada y mis sonrojos más inoportunos. Soy cabezadura, nadie me puede hacer la contra. Si no te gusta esto, pues lo siento… porque no voy a cambiar (aunque lo desee con toda mi alma), tendré que esperar a que a alguien le guste mi forma de vivir, mi forma de ser y mi visión de las cosas, que sepa secarme las lágrimas y animarme cuando sea necesario. Me gusta que estén encima mío, todos pendientes de mí, me gusta ser el centro de atención, odio cuando me ignoran y me hacen a un lado. Puedo hacerte reír de cien mil formas diferentes, todas únicas e irrepetibles, nadie sabe hacerlo como yo. Puedo hacerte llorar con sólo un gesto, y fulminarte con sólo una mirada. Pero en el fondo no soy una salvaje ni una bruta, soy una persona débil, la más débil imaginable¿VES? Te dije que se me daba bien mentir. ¿No me entiendes? Oh, tranquilo, si yo tampoco por eso me gusta tanto esta vida, aunque a veces sea injusta con quien menos lo merece. Prefiero improvisar y dejarme llevar en cada momento sin pensar, pienso después (ahí está el problema), pero de momento me va bastante bien, ¿quieres subirte a mi montaña rusa de emociones?

Se recomienda no proyectar situaciones de mierda-