22 de junio de 2014

Soy egoísta, dicen, y lo reconozco. Sólo pienso en mi, no hago más que quejarme, sin pensar en que los demás también sufren… Pues si también sufren y quieren acabar con esa agonía, ¿qué coño estamos haciendo?, ¿por qué no nos ponemos de acuerdo y lo cambiamos todo? o mejor, ¿por qué no nos ponemos de acuerdo y nos autoexterminamos todos?. ¿Por qué me siento tan asfixiado? ¿por qué tan aislado? ¿por qué tan agobiado?… ¿Quién me ha enseñado a ser así?, ¿por qué he elegido este camino de penuria y sufrimiento?… ¿Alguien me podría ayudar?, sólo me gustaría ser idiota para no preocuparme tanto, o ser tan inteligente que desde mi superioridad no me afecte tampoco la mediocridad y la rutina. ¿Alguien tiene la sabiduría? ¿alguien la llave de la tranquilidad?… No quiero morir, pero tampoco vivir así, y no existe punto intermedio, o mejor dicho, sí que existe y en él estoy: malviviendo, una especie de zombi, un muerto en vida que no se decide por ninguno de los dos caminos porque no es capaz de llegar a ninguno de ellos. Soy así desde muy joven, casi podría decir que desde que tengo uso de razón. Es demasiado tiempo para sufrir. Siempre pensaba que cuando creciese, la madurez y la experiencia me ayudarían y vería la luz al final del túnel, incluso (era demasiado romántico todavía) que el amor podría sacarme de la oscuridad, pero el tiempo pasó, los amores también,… y nada me ha ayudado, nada ni nadie, porque he llegado a la conclusión de que si hay salida (cosa que ya dudo) debería estar dentro de mi y que si no la he encontrado es porque esa salida no existe.
Cioran.

Se recomienda no proyectar situaciones de mierda-