4 de septiembre de 2011
Robada.
Tu y yo nos conocimos porque estábamos hechos para querernos una tarde. Porque tu brazo encajaba perfectamente sobre mi hombro. Porque nuestros pasos quedaban muy bien en el Otoño de Cipo. Y lo mas normal era que un día te encontrara y me obsesionara por ti. Por eso, nunca me faltaron los sueños. Ni la ilucion. Alguna vez pense en rendirme. Pero cuando llegaba uno de esos dias, me hablabas de peliculas y besos. Y entonces, volvia a llover en algun lado. O me hacia la dura en algun sofa. Pero sabia que tu y yo estabamos hechos para rozarnos, como soliamos planear. Y aunque me cueste convencerte. Y aunque besemos otras bocas mientras te decides. Seguiran pasando los dias con ganas de verte por alguna calle perdida. Y darte dos besos, y preguntarte que tal te va. Y preguntarme si piensas tanto en mi, como yo pienso en ti.
Se recomienda no proyectar situaciones de mierda-